miércoles, 26 de agosto de 2009

Hoy quiero confesar...


Al más puro estilo de Isabel Pantoja (no!) hoy quiero confesar, pero no que estoy algo cansada o que estoy enamorada, sino que sí, que tenéis razón, soy un poco pija.

Me alegra que seáis sincero/as y me digáis claramente lo que pensáis. Tras repetirse la idea en varios comentarios me gustaría dejar el tema zanjado y contaros algo sobre mi y mi familia para variar.

Soy pija principalmente por dos razones:

1. Mi familia: Tuve la gran suerte de nacer en una familia acomodada. He vivido desde que nací en la misma casa, un chalet con piscina en una zona afluente de Madrid. La familia de mi madre, sin entrar en detalles, tiene muchísimo dinero. Cuando mis padres se casaron decidieron crear una agencia de publicidad con la ayuda económica y las influencias de mis abuelos maternos. Ha día de hoy, la empresa va muy bien. La empresa tiene 13 empleado/as en nómina y trabajan con multitud de freelancers.
He tenido una vida muy cómoda, con mis caprichos, pero mis padres siempre han sido muy estrictos tanto conmigo como con mi hermano, y siempre nos han dejado bien claro que sin trabajo no hay recompensa.

2. Forma de vida: Estoy acostumbrada a la buena vida, no lo voy a negar. Me gusta cuidarme en todos los sentidos. Voy a un salón de belleza una vez al mes, allí se encargan de todo el pelo que tengo en el cuerpo, de lavarlo, de teñirlo, de peinarlo, de quitarlo... Me gusta usar productos de belleza naturales que no contienen productos químicos. Mi marca favorita es Elemental Herbology, y hago acopio de productos cuando viajo a Londres ya que en España todavía no se comercializan. Me alimento mayoritariamente de comida orgánica. No quiere decir que si no es orgánica no la vaya a comer, pero si tengo elección, siempre orgánico. No limpio en casa, no he limpiado nunca porque tenemos servicio, no cocino pero quiero aprender, nunca hago la compra. Si veo una prenda de ropa que me gusta me la compro. No tengo que pensar si me la puedo permitir o no. Voy de vacaciones tres veces al año, con mi familia, con amigos y sola. Me gusta estar sola y leer mucho, me ayuda a mantenerme centrada.

Tanto mi familia como la forma de vida que se me ha proporcionado no tienen nada que ver conmigo, ni con mis logros personales ni con mis capacidades. Me ha venido dado y soy consciente de ello. Soy pija, no gilipollas.

Ahora me gustaría explicaros por qué considero que no soy gilipollas a pesar de ser pija:

1. Que mi familia tenga una capacidad adquisitiva alta no me convierte en mejor ni peor que nadie.

2. Donde más dinero han gastado mis padres conmigo es en mi educación. Siempre he tenido claro que lo único por lo que puedo y debo sentirme orgullosa son mis conocimientos y mi capacidad para salir adelante, tanto económica como personalmente. Si mañana mismo tuviera que sacarme las castañas del fuego porque se ha acabado el dinero de la familia o porque me faltan ellos, lo haría. No soy ninguna manirrota.

3. Soy consciente de que no todo el mundo tiene la suerte de nacer en un país occidental en una familia estructurada donde la vida no es insufrible. Pienso contribuir en lo que pueda para ayudar a aquellos que no lo tienen tan fácil como lo he tenido yo. No soporto las injusticias, especialmente cuando las sufren niño/as y mujeres oprimidas que ni siquiera pueden defenderse.

4. El ambiente afluente en el que he crecido es a menudo dañino y perjudicial. Los egos son demasiado grandes, casi tanto como lo superficial de las relaciones personales. Si tienes te quiero, pero si lo pierdes ya no me interesas. La gente vive para aparentar y se sienten superiores si su coche es más caro que el tuyo. Soy consciente y lo critico.

Si no fuera pija me llamarían feminazi, giliprogre, socialista de salón, abraza árboles, etc. Pero como lo soy, siempre añaden el pija por delante y me convierto en "pija-feminazi", "pijaprogre", "pija-sociata", etc.

A mi me da exactamente igual. No voy a cambiar ni lo que soy ni lo que pienso. No voy a renunciar a mi familia para dejar de ser pija y no voy a convertirme en un carcamal conservador y superficial que vive en una burbuja aislada del mundo para que todos estén contentos con mi persona. Quien tiene que estar contenta conmigo soy yo.

Ya me conocéis un poquito más. A mi también me gustaría conoceros un poco más a vosotros, así que ya sabéis, contadme cosas.

Hasta pronto!!!

Ana

PD. Muchas gracias por el apoyo a Jose, Ana y Flush. Seguimos en contacto.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Ana, te leo desde que has empezado, y me alegro de que hoy hayas sido asi de sincera. Yo ya intuía que eras un poco pija, pero no tanto......je je es broma

Me gusta como abordas todos los temas, incluso este

Seguiré x aqui

MARIA

Jose dijo...

Hola Ana, jeje bueno muy bueno..

Cuando te lo dije no te lo dije para mal, es más, te comente que me parecias muy inteligente y con mucho sentido común.

Me parece perfecto que defiendas tu condición. Cada uno es como es.

Lo que si que no aguantaria son las pijas-gilipollas, con esas no puedo. Por lo demás queda descartado que tú lo seas.

Bien, me alegro que te defiendas.

Yo en cambio soy de clase media, he tenido educación y estudios unicersitarios, pero para conseguir eso he tenido que trabajar al mismo tiempo (de camarero los findes).

Ahora doy gracias al esfuerzo realizado ya que que tengo un buen trabajo y un buen salario (no soy mileurista), pero me ha costado mucho llegar.

Un abrazo, y de nuevo, sigue así.

Que bien me has caido jeje

Ana dijo...

Hola Ana, me alegro por tí de que tuvieses la oportunidad de llevar una vida fácil, y sobre todo de que hayas tenido el talento de aprovechar tu oportunidad y hacerte una persona con un futuro por delante. Quiero decir con tu carrera y tus cosas.
El ser o no pija, claro está, como el ser o no pobre, no es algo que se elija, nacemos donde nacemos y eso no tiene remedio. Sólo nos queda la opición de luchar e intentar superarnos.
En mi caso, creo que he tenido peor suerte. Clase media-baja, tragedias familiares, problemas económicos, etc... vamos, para escribir un libro de los gordos.
No pude estudiar, pero tuve una madre que me dio una buena educación, aunque no me pudo dar estudios. He trabajado desde muy jovencita, aunque he tenido muy mala suerte.
Ya sabes, algunos con estrella y otros estrellados. Pero como soy así de cazurra me niego a admitir que mi sino es ser una fracasada y una vez tras otra lo sigo intentando.
Mejor si no eres gilipollas, que nuestro nombre perdería glamour. Sigue escribiendo a tu bola, que me resultas muy divertida.
Un saludo!

Ana la del blog dijo...

Jose, ya se que no me lo dijiste para mal. De hecho, me alegré mucho de que lo mencionaras de una forma nada ofensiva. Eres muy majete.

Me alegro un montón de que te vaya tan bien. Debes estar super orgulloso de lo que has conseguido. Sacarse una carrera ya es motivo de orgullo, pero si ademas trabajabas los fines de semana, pues mucho más. Se nota que eres muy capaz.

Que quede claro que yo me considero de clase media. Mis padres llevan una vida acomodada pero no estamos hablando, ni mucho menos, de niveles como el de la deforme duquesa de alba, la koplovich o los botín. Eso es clase alta y no yo.

Tú a qué te dedicas?

Ana la del blog dijo...

Ana, teniendo en cuenta como escribes jamás hubiera pensado no tienes estudios. De hecho pensaba, después de tu primer comentario, que eras universitaria.

El caso es que da igual, lo importante es ser feliz, y aunque de momento haya sido duro haces bien en no desanimarte, estoy segura que al final lo conseguiras. Nunca te des por vencida.

Tienes pina de leer mucho. me equivoco?

Ana dijo...

Hola, pues sí, me encanta leer, lo considero un vicio. Tengo una buena colección de libros y disfruto muchísimo con un buen tocho de páginas entre mis manos.
Lo de universitaria, ya me gustaría. Aunque no eres la 1ª persona que me dice que no parezco lo que soy.
Pero, como dije antes, me niego a aceptar que la clase social en la que naces decida tu destino. Yo no quiero ser rica y famosa, me conformo con vivir bien y a ser posible, librarme de mi hipoteca, jajaja.
Mis amigos dicen que soy autodidacta, yo digo que soy inquieta.
Un beso!